Como todo instrumento que sirve para abandonar el hábito de fumar, hay que
destacar sus bondades, pero conviene advertir de que conlleva una serie de
limitaciones que acortan sus beneficios y que los usuarios deben conocer.
Ventajas:
No es un producto adictivo ni contiene sustancias nocivas para la salud,
como la nicotina o las cancerígenas, aunque algunos modelos incorporan la
nicotina entre sus sustancias en menor dosis que en un cigarrillo tradicional,
que anula las mencionadas ventajas y, por consiguiente, están afectados por la
nueva ley. Se puede "vapear" en cualquier momento y en cualquier lugar, ya que no está
penalizado su consumo. Respeta el espacio de los no fumadores porque no deja olor, ni quemaduras,
ni manchas. Supone un ahorro de entre un 40% y un 60% con respecto al uso de cigarrillos
tradicionales, que en el caso de los fumadores habituales representan más de 100
euros mensuales, en función del consumo. Hay variedades de sabor para paliar el efecto de la nicotina, de forma que
cada usuario puede adecuarse a sus gustos en el hábito de "vapear". Muchas de estas compras se pueden gestionar desde una cuenta on line,
incluso, con ofertas promocionales que permiten rebajar el presupuesto para
estas necesidades.
Limitaciones: En muchos casos no causa el efecto deseado entre los fumadores: dejar
radicalmente el tabaquismo. "La mejor fórmula para dejar de fumar es la fuerza
de voluntad y los deseos reales de abandonar este hábito", afirman los médicos
consultados. Los problemas que se derivan de su compra. Algunas marcas no tienen puntos
físicos de venta y hay que formalizar el pedido on line, mientras que otras
tienen un acceso muy restringido ya que su capacidad de distribución entre los
posibles clientes no abarca a todos los puntos geográficos, ni a todos los
hogares españoles.Los cartuchos tienen que ser de la misma marca y, por tanto, no vale
cualquier recarga, hay que recurrir siempre a la misma empresa distribuidora
para consumir los "e-cig", en lo que se conforma como una estrategia comercial
para fidelizar al cliente. Estos cigarrillos necesitan recargarse con cierta frecuencia, de ahí que los
fumadores regulares deban llevar su correspondiente batería para realizar su
proceso de recarga, que puede durar hasta tres horas. Según fuentes médicas, no está demostrado que sea un método efectivo al 100%
para dejar de fumar.
¿DÓNDE NO SE PUEDE FUMAR? La entrada en vigor de la nueva ley antitabaco especifica los lugares
públicos donde desde el 2 de enero de 2011 está prohibido fumar, ante la
posibilidad de que se apliquen por su incumplimiento sanciones de 30 a 600
euros, al considerarse como infracción leve. Los locales o espacios donde se
prohíbe fumar son: bares, restaurantes y locales de ocio cerrados y sin
posibilidad de habilitar una zona de fumadores, en todos los recintos de los
hospitales, incluidos accesos y zona de tránsito, en los centros educativos,
salvo en áreas abiertas de los campus universitarios, y en las zonas de ocio
infantil. Por el contrario, se permite fumar en los estadios, plazas de toros y
recintos al aire libre y sin techo o toldo, en terrazas, psiquiátricos y
prisiones, aunque solo en las zonas habilitadas para ese fin, en los recintos
externos de las universidades y en los hoteles con una oferta del 30% como
máximo en las habitaciones para fumadores, que deberán ser siempre las mismas y
estar separadas del resto, para lo que deberá notificarse por el usuario en el
momento de formalizar su reserva, tanto a través del propio alojamiento como de
la agencia de viajes.
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